sábado, 30 de mayo de 2009

Reflexiones para el cierre

Según Carlos Neri:
(...)" A su modo, Sigmund Freud, con el concepto de asociación libre produce un giro copernicano que permite dar cuenta de una singularidad en la enunciación. En su propio texto el sujeto,(...)" atisba un subtexto que él mismo desconoce o se le presenta como un saber no sabido.
Quisiera relacionar lo escrito con otro fragmento del texto de Neri donde se refiere a la opinión de Roland Barthes, para él "Leer es un trabajo de lenguaje. Leer es encontrar sentidos y encontrar sentidos es designarlos, pero estos sentidos designados son llevados hacia otros nombres; los nombres se llaman, se reúnen y su agrupación exige ser designada de nuevo designio, nombro, renombro, así pasa el texto..."Freud se refiere a la enunciación y Barthes a la lectura : lenguaje hablado y lenguaje escrito. Todo esto , sucede en una sociedad donde existen espacios para la reflexión diferentes a las pausas que se producen en el chat o en los diálogos de la red Facebook.
Repasando las respuestas a nuestra Encuesta, encuentro un tema que se repite:
Estas relaciones reales mediadas por tecnología, parecen apuntar, en mi opinión, a relaciones marcadas por imágenes, flashes, por la distancia que se filtra a través del cambio de coordenadas de tiempo y espacio, el desconocimiento mutuo en muchos casos, y la falta de verdadero interés.
Parece que no apuntan a aquellas amistades que pasan pocas veces en la vida y sí a las que suceden a cada rato, como las relaciones que se mantienen con personas que nos cruzamos en el ascensor. La denominación :Amigo, traducción de Friendly al español ,hace referencia a lo que en nuestro idioma llamamos "conocidos". A diferencia del vínculo en el que.dos o más personas se sienten comprendidas en su singularidad por el amigo.
Me pregunto: ¿Cúanto diálogo, cuánta escucha, cúanto lugar para que cada uno se manifieste en su singularidad hay en Facebook? Aquí la página de cada miembro se parece a las páginas de todos los demás: cambian las fotos, los nombres, pero las variaciones de cada quien en su pagina son estrechísimas. Facebook convierte a sus usuarios en engranajes de un sistema que atenta contra la profundidad, la calidez y la originalidad ".El libro de las caras", funciona más como un álbum de figuritas,cuyo objetivo principal parece ser coleccionar, sumar caras o nombres de la lista, juntar "amigos" sin importar mucho quiénes sean, llenando las páginas del ciberespacio que nos ha sido dado hasta tener más amigos de los que podemos recordar y sobre todo amar.
Toda la crítica anterior tiene relación con el mal uso que hacemos- y nos vemos obligados a hacer -de las palabras.Si en vez de "amigo" Facebook empleara alguna otra palabra, las relaciones que propicia serían má claras. Qué es lo que quieren realmente aquellos que piden ser nuestros amigos. Quieren nuestra atención, que sepamos que existen;que los miremos que sepamos que "están siendo",( tomando la expresión de Carlos Neri.) La manera correcta de formular lo que propone la red social de internet sería "Quiero un pedazo de tu tiempo". Supongo que casi todos queremos ser conocidos, famosos,que nos quieran, tener al resto del mundo mirándonos embelesados.Esta es otra explicación para querer coleccionar amigos de Facebook: no se trataría solo de juntar caras, sino de hacernos la ilusión de que somos amados por muchos otros, amor extraño, que lo único que pide es unos segundos de atención: el tiempo que lleve hacer clic en Aceptar. ¿Será eso lo único que,en muchos casos, estamos dispuestos a dar al prójimo en los tiempos que corren ? Una especie de quid pro cuo, individualista: yo te miro y a cambio vos también.Mientras olvidamos convenientemente que no somos más que números, idénticos unos a otros,perdidos en la comunidad digital.
Bibliografía:
Neri, Carlos : Textos, Tramas y Dígitos
Barthes,Roland S/Z México: Editorial SigloXXI, 1982.
( Ideas extraídas de la nota de la nación escrita por Mori Ponsowy. (5-30-09.)

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