domingo, 17 de mayo de 2009

FACEBOOK DESDE LA MIRADA DE GERGEN Y SU YO SATURADO

Desde hace mucho tiempo se han producido muchas transformaciones en un periodo bastante breve. Emergieron fuertes ideas y tendencias, las que comenzaron a dirigir el rumbo de la civilización, desde la fe en la razón, la explosiva industrialización, el auge de la ciencia, la sociedad de consumo y la explosión de las tecnologías de la información, por nombrar algunas. Han derivado de una Modernidad a una Postmodernidad. Las tecnologías de la comunicación -en un proceso de avance permanente en nuestros días- nos obligan actualmente a relacionarnos con un número mucho mayor de individuos y de instituciones que en cualquier época pasada, y a través de una multiplicidad de formas que nos exige crearnos una concepción diferente de nosotros mismos. Gergen, sostiene que las nuevas tecnologías nos permiten mantener relaciones directas e indirectas con una enorme cantidad de personas y ello produce una saturación social. Como consecuencia, también aparece una colonización del yo y una multifrenia en las relaciones sociales.
En la actualidad coexisten infinitas realidades paralelas y entrecruzadas, se está modificando la forma en que concebimos la existencia, y a nosotros mismos.El autor describe tres etapas históricas, que se corresponden con un formato del Yo:
El yo romántico: Este, se refiere a los valores que predominan en los siglos XVIII y XIX, caracterizada por una exacerbación de la vivencia interior, del amor, de la pasión, la religión, la moral y el misticismo. Aquí se habían de localizar las facultades esenciales de la pasión, la inspiración, la creatividad, el genio y, como algunos creían, la locura.
Dentro de los grandes desafíos que se plantean en el ámbito sociológico, está el planteamiento freudiano (siglo XIX-XX) que explica cómo el comportamiento que nos parece extraño e irracional (dentro del contexto romántico, podríamos hablar de lo misterioso, o de lo no-tangible que nos mueve) es explicable, a través de la ciencia. La misma ciencia que vendría a ser el supuesto y base del iluminismo y de lo que sería la modernidad. El llamado Padre del Psicoanálisis postula que toda acción es comprensible si se logra entender que gran parte de la mente del individuo opera a un nivel inconsciente. Fue Sigmund Freud quien, a través de la metapsicología y el psicoanálisis, comenzó a introducirnos en un mundo que se regiría a partir de la modernidad y el raciocinio.
El yo moderno: El Yo Moderno, da un giro desde el corazón hacia la razón, el ser humano posee, ahora, una fe ante la racionalidad, el progreso y la ciencia, como el horizonte al que se debe orientar y la clave de la sobrevivencia, que asemeja el hombre a las máquinas.
El yo postmoderno: En la actualidad, llegamos, a un momento histórico en el que las dos visiones han confluido, algunos se atreven a decir que se anulan, otros que se transforman y mantienen. Al parecer, es el eclecticismo quien reina, por lo tanto ambas visiones del yo entran a jugar dentro de una producción a partir de la utilidad y pertinencia, que cada sujeto juzgue que tengan.De este origen dicotómico, emerge este postmoderno, “yo saturado”, un personaje que se ve envuelto en situaciones insospechadas para los idealistas románticos y para los confiados modernos. De este origen dicotómico, emerge este postmoderno, “yo saturado”, un personaje que se ve envuelto en situaciones insospechadas para los idealistas románticos y para los confiados modernos.
La saturación del Yo, se refiere al efecto psicosocial que tiene el progreso tecnológico en la vida actual. El yo se ve inmerso en una multiplicidad de relaciones, que otorgan infinitas posibilidades de comunicación, en situaciones que trascienden el espacio/tiempo. Entonces podría pensar que Facebook es parte de este engranaje que propone hoy en día la tecnología, este espacio donde el yo se encuentra saturado de información, de contenidos, de contactos, de relaciones o no relaciones, etc. Por obra de las tecnologías de este siglo, aumentan continuamente la cantidad y variedad de las relaciones que entablamos, la frecuencia potencial de nuestros contactos humanos, la intensidad expresada en dichas relaciones y su duración. Y cuando este aumento se torna extremo, llegamos a un estado de saturación social, en palabras de Gergen. La multiplicación de las relaciones personales produce una saturación social, un “yo saturado”. Desde el ferrocarril, servicios postales, automóviles, radio, cine y libros (tecnología de bajo nivel) hasta rumbos aéreos, computadores, Internet y la digitalización de todos los medios de comunicación importantes (alto nivel), van transformando el tejido social, de manera, que se multiplican las relaciones, la persona se ve sujeta a nuevas formas de vida, donde emergen nuevas claves de relación y se intensifican, emocionalmente, los intercambios. El tiempo es acelerado y el espacio está superpoblado.
La colonización del Yo, refiere al fenómeno en que el yo, está impregnado de voces interiores y de dilemas por las diversas soluciones que se presentan a los problemas. El yo está en la constante incerteza de si tomó la decisión correcta. Todo va tan rápido, que la persona debe estar atenta, si no alerta, de que en cada momento va a ser atacada por esta ola de voces que le signan que hacer y que no. A medida que la saturación social va instigando la colonización del ser propio, cada impulso tendiente a conformar la identidad es sometido a un cuestionamiento creciente: el público interior lo encuentra absurdo, superficial, limitado o deficiente.Estas influencias ambientales, tienen un correlato fenomenológico en cada persona. Gergen refiere al término multifrenia, como una escisión del Yo ante la multiplicidad ilimitada que vivencia. Es un término que designa la escisión del individuo en una multiplicidad de investiduras de su yo. Este estado es resultado de la colonización del yo y de los afanes de éste por sacar partido de las posibilidades que le ofrecen las tecnologías de la relación.
Una de las características de la vida social actual es la multiplicación de las posibilidades de ser, ya que nuestra sociedad de la información pone a nuestra disposición el conocimiento de formas de vida muy diferentes a las que podríamos conocer de modo directo en nuestra interacción cotidiana. A diario nos sentamos frente a una computadora y no sólo la utilizamos para trabajar sino también para establecer y mantener nuestras relaciones sociales. Muchas de las experiencias que ameritan ser vividas personalmente, se han convertido en experiencias mediadas por la tecnología. Hoy la tecnología está a favor y en contra nuestro al mismo tiempo. Los celulares colaboran con la “socialización virtual”, a través de dispositivos cada vez más sofisticados podemos estar comunicados sin siquiera cruzar una palabra. Entonces las redes están basadas en la pertenencia a una comunidad preexistente. Son las redes sociales más duraderas, pues están basadas en la creación de vínculos emocionales entre sus miembros. La red y el teléfono móvil podría decir que han transformado la comunicación: en lugar de basarse en la interacción de casa a casa, se constituyen en intercambios entre personas por la tecnología. Esto crea una nueva base para la comunicación en las comunidades. Los individuos, más que fundamentarse en una única comunidad para recibir soporte social, buscan activamente gente y recursos variados y apropiados para diferentes situaciones.

No hay comentarios:

Publicar un comentario